Llego a Pº de Gracia,
está lleno de gente, me entra el pánico, por suerte recuerdo que no hay nada
que temer, llevo mi respirador, me filtra el aire que respiro, eliminando los
químicos que desprende la gente.
Sigo andando sumida en mis pensamientos, la gente me mira,
señalan, comentan, te sientes un bicho raro, algún día pueden ser ellos, no se
libra nadie, si te toca estas perdido, no hay rescate para esta compleja
enfermedad, Sensibilidad Química Múltiple, te aparta del mundo, te aísla, no toleras
ningún derivado del petróleo...
¿qué hay sin ese maldito componente?
La Naturaleza
Microrelato presentado a un concurso popular, el cual quedo en segundo puesto.